Diferencias entre facturación electrónica y la Facturación POS electrónica
La factura electrónica de venta y la factura POS electrónica son elementos clave dentro del ecosistema de documentos electrónicos que la DIAN ha implementado para mejorar la eficiencia tributaria y la transparencia en las transacciones comerciales.
Aunque ambos documentos sirven como soporte de costos fiscales, tienen diferencias importantes en su aplicación y propósito.
Para comprender mejor estas diferencias, es fundamental conocer la obligatoriedad de cada tipo de factura y cómo el cliente puede elegir entre ellas.
Obligatoriedad y elección del cliente
✅ Las empresas pueden emitir tanto facturación POS electrónica como factura electrónica de venta, ya que ambos documentos son válidos como soporte de costos fiscales. Sin embargo, es importante destacar que la factura electrónica de venta sigue siendo obligatoria, independientemente de si se tiene un POS electrónico.
💡 El cliente o consumidor tiene la opción de elegir qué tipo de factura desea recibir. Como empresarios, emitir cualquiera de estos dos documentos es correcto y no presenta inconvenientes. Sin embargo, es importante entender que para el cliente no es lo mismo recibir una factura electrónica de venta que una factura POS electrónica.
Facturación electrónica vs facturación POS electrónica
Emisión de las facturas
🟨 El POS electrónico solo se puede emitir o generar de forma física; es decir, requiere que la transacción de venta se registre de manera física en el punto de venta. Este documento es más adecuado para transacciones rápidas y de menor valor.
🟦 Por otro lado, la factura electrónica de venta sigue cumpliendo con los mismos requisitos que antes, se puede emitir en el punto físico o fuera de este. También cabe resaltar que ahora es más sencillo emitirla, ya que solo se necesitan tres datos principales: el tipo y número de identificación, el nombre del cliente o empresa, y su correo electrónico. Esta factura es adecuada para transacciones entre empresas (B2B) y también sirve para ventas a consumidores finales.
Deducibilidad para impuestos
🟨 Tanto la factura electrónica de venta como el POS electrónico son deducibles para el impuesto de renta, siempre y cuando la venta esté debidamente identificada con los datos del adquiriente o consumidor. Sin embargo, es crucial tener en cuenta que la deducibilidad de la factura POS electrónica depende de que la compra realizada esté directamente relacionada con la actividad comercial del contribuyente registrada en la DIAN. Si no existe una relación directa, la compra no será deducible para el impuesto de renta.
🟦 En cambio, la factura electrónica de venta no enfrenta este problema, ya que no hay restricciones en cuanto a la relación de causalidad entre la actividad comercial y la transacción.