¿Tu negocio tiene ventas mínimas? No cometas el error de no aplicar facturas POS. Te explicamos

Muchos tenderos y comerciantes minoristas evitan usar sistemas POS temiendo gastar en impresiones por ventas pequeñas.

Pero no usar POS tiene desventajas mayores. Veamos por qué vale la pena facturar correctamente sin importar el monto.

Recientemente hablamos con la dueña de un micromercado que aún no usa POS. Su razón:
"Vender por unidades implica imprimir mucho papel por ventas mínimas. Sería un gasto imprimir una factura solo por un dulce de $100. Preferimos no usar POS".

Analicemos si este temor está fundamentado:

¿Realmente sale caro imprimir facturas por montos pequeños?

Según precios actuales en Colombia, un rollo de papel térmico de 80mm*60 mts que en promedio imprime 2000 facturas (el número de facturas puede variar dependiendo de varios factores como la longitud de la factura y la cantidad de texto o gráficos) cuesta $6.000 pesos. O sea $3 por hoja. Entonces, suponiendo que cada factura ocupará 1/4 de hoja, el costo unitario por factura es de sólo $0.75 pesos.

Para una venta de $100, el gasto de la factura representa apenas el 0.75% del total. Un costo ínfimo considerando la obligación legal de registrar toda transacción si es el caso.

Algunos sistemas POS permiten imprimir "facturas reducidas" más pequeñas para montos mínimos, optimizando aún más el consumo de papel

Si usted es cliente de Software POS Colombia, puede activar esta función de factura reducida. Consulte aquí cómo hacerlo.

Ojo, analiza bien la rentabilidad de vender por unidades

Al vender por unidad debes considerar los costos operativos, administrativos e inventario. No es lo mismo que vender en paquete. Si sólo divides el costo entre unidades para fijar el precio, puede que estés perdiendo en cada venta. Reevalúa tus márgenes de ganancia.

Recuerda, no facturar correctamente tiene consecuencias legales:

  • Incumplimiento de la ley tributaria y altas sanciones.
  • Pérdida de control de inventario y ventas reales.
  • Imposibilidad de llevar contabilidad clara.
  • Dificultad para analizar la rentabilidad de productos.

En contraste, un sistema POS aporta grandes beneficios:

  • Cumplir con la facturación electrónica obligatoria.
  • Analizar ventas diarias, semanales y mensuales.
  • Saber qué productos son más rentables.
  • Controlar inventario en tiempo real.
  • Evitar pérdidas por error o robo.
  • Tomar mejores decisiones de abastecimiento y promociones.

Claramente, el gasto mínimo en papel no se compara con las enormes ventajas de control y optimización que un sistema POS proporciona a cualquier negocio. La inversión es altamente recomendable, incluso para transacciones pequeñas.